Terminando los carnavales
de este año en Llerena, cada uno los habrá vivido a su manera y lo
contará según le haya ido. Pero ¿cómo fueron los de hace un
siglo? Con seguridad debió ocurrir algo parecido a lo ya indicado.
Sobre los de 2014, no he tenido la oportunidad de contrastar ninguna
opinión, pero sí del celebrado en 1914, gracias a la crónica del
llerenense Pedro Fernández Santos, recogida en el periódico La
Región Extremeña (Diario republicano), en su edición del 7 de
marzo de dicho año.
Por estas fechas de
principios del siglo XX la convivencia ciudadana en Llerena resultaba
algo complicada, con un ayuntamiento copado por monárquicos
acomodados y una fuerte contestación republicana que no por ello
conseguía desbancarlo. Uno de los más críticos republicanos era el
Pedro Fernández Santos citado, látigo fustigador del caciquismo
imperante, según sus propias palabras, desarrollando sus teorías y
principios mediante vidriosos artículos publicados en el diario
republicano que solía utilizar como medio de expresión.
Al margen de lo anterior,
Pedro Fernández (mancebo en la farmacia del Sr. Vázquez) era un
hombre culto y firme defensor de la supervivencia del Teatro Santa
Isabel de Llerena, promulgando y disfrutando de las representaciones
teatrales, en todas sus variedades, y del incipiente cinematógrafo,
para seguidamente redactar con habilidad críticas tolerantes y
siempre laudatorias sobre estos eventos, que publicaba para su difusión
en su periódico habitual.
Con el ardor que le era
habitual, también defendía a ultranza las fiestas populares, como
las de agosto, la feria de San Mateo o el carnaval. En este caso, por
la fechas del año que nos ocupas, parece oportuno recoger la crónica
correspondiente al carnaval de 1914, venido a menos por el escaso
interés del ayuntamiento, que no estaba por la labor de fomentar
este tipo de fiestas tan propensas a críticas enmascaradas. Otra
postura bien distinta sería la predisposición para darle empaque y
vistosidad a las fiestas patronales de agosto, por su carácter
religioso, o a la feria de septiembre, por el mercantil.
El carnaval de 1914,
según redacción de Pedro Fernández Santos, trascurrió así:
Al parecer, el carnaval de 1913 fue, pese al frio, algo más lucido y celebrado. Lean la crónica de Fernández Santos, también publicada en La Región Extremeña: