viernes, 22 de abril de 2016

FEDERICO ORTÉS Y CERVANTES




 Hoy, 22 de abril de 2016, se cumplen 400 años de la muerte de Cervantes (1547-1616), que falleció en Madrid, a la edad de sesenta y ocho años.
El mundo cervantino lo conmemora con multitud de actividades culturales, pues el personaje y su obra así lo merecen. Por ello, también hemos decidido sumarnos a la importante efeméride, cediendo la palabra y el protagonismo a nuestro paisano Federico Ortés Sánchez, experto cervantinista que, con su trabajo, tiempo y hacienda, quijotescamente anda involucrado desde hace años en estas cuestiones.

Federico nació en Trasierra, que no es mal lugar para ello, desarrollando su ciclo vital con una infancia fuentearqueña, bachillerato llerenense y licenciatura hispalense, en cuyo entono desenvolvió su vida profesional como como profesor de instituto, siempre sin desvincularse de Fuente del Arco, donde actualmente desarrolla su serena jubilación. Tiene por pasión el mundo de Cervantes y, al parecer, practica el quijotismo, corriente vital hoy en desuso, especialmente en un país donde los figurones se imponen a las figuras, el bobo paniaguado al honrado trabajador, la endogamia y el nepotismo a la inteligencia, lo oficial a lo extraoficial, lo institucionalizado y subvencionado al emprendimiento…

Bueno, bueno…, Federico; observo que opinas como AQUEL, cuando, ingenuamente, decía:
“Don Quijote soy, y mi profesión la de andante caballería.
Son mis leyes, el deshacer entuertos, prodigar el bien y evitar el mal.
 
Huyo de la vida regalada, de la ambición y la hipocresía.

Y busco para mi propia gloria la senda más angosta y difícil.

 
Como bien comenta Federico  en http://www.donquijoteliberado.com/pdf/carta.pdf, resulta  difícil vencer la resistencia de la endogámica oficialidad académica a cambiar el estado de las cosas. En efecto, según su desgarrada opinión:
En la historia de la investigación científica aparecen catalogados tantos o más fraudes que descubrimientos. La ambición personal y la obnubilación que, a veces, produce la entrega ofuscada a una idea, son la causa de que tanta gente, con más o menos conciencia, decida poner en público unos resultados manipulados y, por tanto, falsos que, en mayor o menor tiempo, acaban desinflándose, porque la credibilidad de los descubrimientos se demuestra con experimentos y teorías comprobables. Pero, además de esos fraudes realizados por los investigadores para falsear los decepcionantes resultados de sus estudios, existen otros, menos frecuentes, aunque también de dimensiones extraordinarias y que podríamos denominar como ‘fraudes por omisión’.

Según hemos recogido de los fondos de la Biblioteca Nacional de España, Federico es autor de varios libros, entre ellos:

-          Zolojo, Mérida, 1991.
-         ¡Mi padre!, Mérida,  1995.
-         El triunfo de Don Quijote, Sevilla, 2002.
-         Don Quijote bálsamo-yelmo y emperador de la China, Sevilla, 2007.
-         Don Quijote peregrino entre Loyola-París, Sevilla, 2013.

 
Sobre esta última obra, en  www.apoloybaco.com/literatura/index.php?option encontramos la siguiente reseña:
Descubrir libros que ofrezcan algo nuevo es tarea compleja y difícil ya en el mundo literario, donde uno, cada vez que entra en una librería, piensa de que necesitaría más de una vida, o dos, o siete, para leer todos los volúmenes editados en la lengua hispana. Por eso, cuando llega a nuestras manos, o a nuestros oídos, referencias a textos sorprendentes y excepcionales, hay que celebrarlo y compartirlo de alguna forma. www.apoloybaco.com quiere contribuir a ello con este magnífico libro de Federico Ortés: El Triunfo de Don Quijote, donde el autor expone su teoría sobre el significado del Quijote, su explicación a todos los enigmas o mal considerados errores de la mayor obra de la literatura española y universal, desde el pasado de Alonso Quijano, su personalidad y su afición a los libros de caballerías, hasta la fecha exacta de su muerte, pasando a tratar otros temas como el porqué de la idea del camino como eje central de la novela, el nombre de Dulcinea o la esencia del bálsamo de Fierabrás.
Federico Ortés, tras largos años de estudio e investigación, ha plantado bases sólidas a su teoría, y desarrolla en su obra la conexión entre el texto escrito por Miguel de Cervantes y el libro autobiográfico de Ignacio de Loyola titulado Relato del peregrino. La conexión entre Loyola y Don Quijote ya fue intuida con anterioridad por otros prestigiosos cervantistas (Bowle, Unamuno,...) pero ellos sólo hacían referencia a la Vida de Ignacio de Loyola; la novedad de la obra de Federico Ortés es encontrar dicho paralelismo con la obra Relato del peregrino de una manera exacta y sorprendente.
Como dice el propio autor en su preámbulo, Os invito, pues, a conocer uno de las historias más fascinantes de la literatura universal, algo sin precedentes conocidos, un nuevo Cervantes, presentado definitivamente como adalid de la libertad y como valiente luchador contra la opresión y la falsedad de la Historia. Con esa voluntad de denuncia se escribió el Quijote, cuyos primeros ocho capítulos son una parodia genial de los ocho primeros capítulos del Relato, y los restantes una combinación fantástica, un juego permanente de imitación entre el Relato, la Vida y los libros de caballerías, que son, en realidad, el subterfugio utilizado por Cervantes para hacer una crítica despiadada a los libros religiosos, auténticos comecocos de la época con sus falsos milagros e infinidad de mentiras.

Y todo ello lo podéis descubrir visitando la página http://www.donquijoteliberado.com, donde encontraréis muchas más información sobre esta teoría, así como el libro completo en versión html descargable a pdf.
Gracias, Federico. Insiste; no te rindas, pues eso es lo que esperan los necios bobalicones.